lunes, 6 de abril de 2009

Principio maya


Justo como el aire es la atmósfera del cuerpo, así el tiempo es la atmósfera de la mente. Si el tiempo en el que vivimos consiste en días y meses desiguales regulados por minutos y horas mecanizadas, en eso es que se convierte nuestra mente: una irregularidad mecanizada.
Quien es dueño de tu tiempo, es dueño de tu mente. Sé dueño de tu tiempo y conocerás tu propia mente.